Objetivos Generales:
Detección.
Diagnóstico.
Control y seguimiento del paciente.
Prevención y capacitación en general.
Objetivos Específicos:
Seguimiento y control médico de la calidad de vida de los pacientes.
Desarrollo de campañas de Prevención.
Prestaciones:
Atención y tratamiento completo y gratuito.
Internación.
Medicación.
Seguimiento.
Jefe de programa: Dr. Fabián Zelaya
Teléfono: No posee
Dirección: Hospital Baliña – Av. Quaranta y Av. 147, Itaembé Miní, Posadas.
Mail: prosida7752@yahoo.com.ar
Atención: lunes a viernes de 7 a 16 hs.
Secretarios:
Noelia López
Sergio Granada
Consejería, promoción, prevención y sensibilización:
Eduardo García
Claudia Barraza
Lic. Silvia Ayala
Escuchaste hablar del VIH/SIDA
¿Qué es el VIH?
VIH significa: Virus de Inmunodeficiencia Humana.
Es un virus que afecta las células inmunitarias, encargadas de protegernos de las enfermedades.
Cada vez más personas CON VIH PUEDEN NO DESARROLAR SIDA. Hoy en día, incluso habiendo tenido sida, se pueden recuperar las defensas y llevar adelante una vida normal teniendo VIH gracias a la eficacia de los medicamentos.
El tratamiento no cura la infección pero hace que el virus se multiplique más lento y, por lo tanto, no destruya las defensas del cuerpo.
Diferencia entre VIH y SIDA
No es lo mismo tener VIH que tener sida.
SIDA significa: Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. Es la etapa avanzada de la infección causada por el VIH.
El síndrome (conjunto de síntomas) aparece cuando el VIH debilita las defensas del cuerpo. Esta situación predispone a las personas a desarrollar las ENFERMEDADES OPORTUNISTAS, aprovechando la caída de las defensas.
Las enfermedades oportunistas son infecciones o tumores que se desarrollan en el contexto de un sistema inmunológico deteriorado.
Las principales infecciones oportunistas relacionadas con el sida se pueden agrupar en parásitos, hongos, bacterias, y virus.
¿Cómo se transmite?
El virus del VIH puede ser encontrado en líquidos y secreciones corporales (sangre, semen, líquido preseminal, secreción vaginal y leche materna). Cualquier práctica que permita el contacto de esos líquidos y secreciones corporales con las mucosas y el torrente sanguíneo (una herida abierta, por ejemplo) de otra persona puede causar infección por VIH.
Se transmite:
– Por tener relaciones sexuales anales, vaginales u orales SIN PRESERVATIVO ya que puede pasar a través del flujo vaginal, el líquido preseminal o el semen en contacto con los fluidos o las mucosas (tejido en el interior de la boca) de otra persona.
– Por compartir agujas, jeringas, máquinas de afeitar, alicates, piercings, agujas para tatuar o cualquier otro elemento cortante o punzante en general; compartir canutos que contengan sangre de una persona infectada también lo transmite.
– Por transmisión de madre a hijo. En caso de mujeres embarazadas con VIH se lo pueden transmitir al bebé durante el embarazo, en el momento del parto o durante la lactancia. Es lo que se llama Transmisión Vertical.
Es importante usar equipos y materiales descartables o esterilizados y respetando las medidas de Bioseguridad. Esto debe ser exigido tanto por las personas usuarias como por los trabajadores de la salud. Recibir una transfusión o tratamiento con sangre o productos sanguíneos de una persona infectada es muy poco frecuente en la actualidad. La transmisión por transfusión de sangre no controlada es muy baja, de alrededor de una persona por 150.000 habitantes. Si bien no es posible afirmar que en nuestro país no existe riesgo por transfusión de sangre, la probabilidad de infectarse con esta vía es muy baja.