¿Qué es?
Es una enfermedad muy contagiosa de origen viral. Se transmite por vía aérea y se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar o bien simplemente por estar en contacto con cualquier objeto contaminado. El virus puede vivir hasta 2 horas sobre las superficies contaminadas.
Argentina no presenta casos autóctonos desde el año 2000. Desde 2009 se han registrado casos importados de sarampión. El último brote fue en el año 2010, posterior al mundial de fútbol de Sudáfrica, donde se registraron dos casos importados y 15 relacionados a la importación y adquiridos en el país.
En 2011 se registraron 2 casos relacionados a la importación en la localidad turística de El Bolsón y un caso importado en Santa Fe, sin registrarse casos secundarios.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas iniciales suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección y son:
– Fiebre alta.
– Secreción nasal, conjuntivitis y tos.
– Pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.
– Erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo.
Las complicaciones pueden ser por el mismo virus o por una sobreinfección bacteriana, e incluyen:
– diarrea intensa,
– infecciones al oído,
– laringotraqueobronquitis (crup),
– neumonía,
– meningoencefalitis,
– convulsiones,
– y ocasionalmente la muerte.
También pueden presentarse secuelas posteriores a la infección como ceguera (por la carencia de vitamina A), la panencefalitis esclerosante subaguda (PEES), que es un trastorno neurológico crónico degenerativo, grave y mortal poco frecuente (1 caso por cada 100.000 casos de sarampión).
¿A quiénes afecta?
Afecta sobre todo a los niños y los casos más graves se dan en lactantes, menores de 5 años, desnutridos y adultos con inmunodeficiencias. Sin embargo, cualquier persona expuesta puede ser afectada por el virus.
Es letal en el 3% al 6% de los casos y los que corren más peligro son los bebés de entre los 6 a los 11 meses de edad.
¿Cómo se previene?
La vacunación es altamente efectiva en la prevención del sarampión. Las personas que no han recibido la vacunación completa están en alto riesgo de contraer la enfermedad.
La vacuna contra el sarampión es una vacuna a virus vivo atenuado que está asociada con la vacuna de la papera y rubeola en la vacuna Triple Viral. Esta vacuna es obligatoria y debe ser aplicada a los niños al cumplir el año de vida con un refuerzo al ingreso escolar, según el Calendario Nacional de Vacunación.
También se aplica una dosis a los 11 años a aquellos niños que no hubieran recibido las dos dosis correspondientes.
¿Cuál es el tratamiento?
No hay un tratamiento específico para el sarampión. Sí se pueden tratar los síntomas como la fiebre y las complicaciones que puedan presentarse. La recuperación suele llevar entre dos o tres semanas.
Alerta Epidemiológica Sarampión – 8 de febrero de 2023